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EN FUNCIONAMIENTO 220 PANELES SOLARES INSTALADOS EN FACULTAD DE MEDICINA

Con este proyecto de implementación de energías renovables en la U.N. se espera llegar a reducir el gasto entre un 30 y un 50 % de esta facultad en la hora pico de consumo, momento en el que se están consumiendo unos 120 kilovatios por hora aproximadamente.

El sistema cuenta con monitoreo de la generación energética de los paneles y una estación meteorológica en línea, mediante los que se podrá revisar la eficiencia en cada momento, permitirá hacer una mejor toma de decisiones y hacer una evaluación de esta tecnología en la universidad. La gestión de los datos se realiza en el laboratorio de redes inteligentes (Lab+i) del grupo EM&D.

Según los cálculos y datos recogidos hasta el momento el proyecto se amortizará en siete años, dejando una vida útil restante de unos 13 años más.

“Estimamos que el ahorro de la Facultad va a estar en torno a 30 millones de pesos al año. Actualmente del edificio de la Facultad de Medicina está consumiendo unos 120 kilovatios por hora aproximadamente por lo que con los 70 kilovatios que suministrarán los paneles en la hora pico de consumo esperamos llegar al 50 % de la demanda”, informó el estudiante de maestría en Ingeniería Eléctrica e integrante del grupo EM&D, Jorge Restrepo.

Además del aporte de la Oficina de Gestión Ambiental de la U.N. y el grupo de investigación EM&D de la Facultad de Ingeniería, cabe resaltar la donación por parte de la empresa Variadores S.A, suministradora en Colombia de equipos japoneses Yaskawa, de un inversor de potencia de 60 kW sin transformador que debe estar conectado a la red para funcionar, uno de los más grandes que tiene la compañía colombiana.

“Este equipo suple un porcentaje de la carga del edificio a través de la generación de energía que recibe de los paneles, soporta hasta unos 90 Kw tiene 3 MPPT, 15 entradas, está diseñado para trabajar a la intemperie, adaptándose a todos los requerimientos en cuanto a potencia. Venimos apoyando esta revolución energética en la Universidad con donaciones desde hace tiempo“, indicó Jaime Andrés Arroyabe, líder del Segmento de Eco-Renovables de Variadores S.A, quien espera seguir apoyando y masificar este tipo de proyectos en la U.N. y en todo Colombia.

Potencial en la U.N.

El profesor de la Facultad de Ingeniería Javier Rosero, jefe de la Oficina de Gestión Ambiental, añadió que la Universidad Nacional debe continuar avanzando en el uso de estas tecnologías ya que en la sede Caribe se tiene un potencial de instalación de 20 kW, con mayor radiación solar y tiempos de retorno menores debido al alto costo de energía y baja calidad de servicio de energía; mientras que en la sede Bogotá, se podría llegar a generar hasta 25MW (en la hora pico) instalando paneles en los techos de los edificios del campus.

“La implementación de estos proyectos es una realidad en el país y la inversión está garantiza con tiempos de retorno de entre 7 a 8 años. Se podría continuar instalando en las sedes de la Universidad trabajando de forma conjunta con las empresas de la tecnología y financiación de los proyectos pensando a largo plazo”, manifestó el docente.

Aunque el proyecto contempla solo la generación el edificio de la Facultad Medicina, su escalabilidad a otras facultades dependerá del impacto y resultados que se obtengan. Solo entonces se contemplarían nuevos proyectos en otros edificios de la universidad, según las condiciones técnicas de los edificios.

Rosero explicó que estos proyectos generan un gran valor ambiental, sobre todo en la huella de carbono de la Universidad, por poder cubrir nuestra demanda a partir de la generación de energía con paneles solares. “Este primer proyecto de generación nos permitirá conocer la tecnología y su real potencial de generación en el campus para poder considerar la implementación masiva en la Universidad”, informó el también coordinador del diplomado Automatización de la Distribución de Energía: Smart Grids.

Smart grids a 2025

El proyecto se enmarca en concordancia con la reciente resolución emitida por el Ministerio de Minas y Energía en la que obliga a que en 2025 el 95 % de todos los medidores de Colombia tengan todas estas capacidades de medición y lectura remota. Así, los ciudadanos, a través de aplicaciones, podrán acceder a información de consumos y nuevas formas de interactuar con el operador, como pueden ser tarifas dinámicas y tomar decisiones para disminuir su consumo energético y la factura.

“Va a permitirnos conocer qué consumos tenemos y si nos comportamos de forma ineficiente respeto al uso de este recurso, y a partir de allí tomar acciones de mejora como controlar o apagar consumos de forma remota. Además, la medición inteligente va permitir a los operadores del sistema conocer cómo está su red para poder ofrecer unos mejores servicios, disminuir los tiempos para realizar los mantenimientos y restaurar la energía en caso de fallos”, agregó el docente Javier Rosero García.